La verdad es que nunca había leído un retelling como tal, y he tenido una muy buena experiencia al empezar con este libro de Sarah J Maas que presenta una visión algo más oscura del clásico La Bella y la Bestia (tiene escenas muy bestias, no esperéis dulzura y amor por todas partes).
Se trata de la primera parte de una trilogía de fantasía juvenil bastante potente y famoso en Internet. Estaba deseosa de darle una oportunidad a esta autora y a esta trilogía en concreto, puesto que además me considero fan de Disney y la primicia me parecía interesante.
Es importante saber que vamos a encontrarnos con un libro que es bastante introductorio, quizá demasiado para mi gusto, pues no pasa nada hasta ya bien entrado el libro. La autora se toma su tiempo en presentarte el mundo en el que Feyre vive y las cortes de inmortales con las que convive, los personajes, los tratados y las criaturas que habitan en él. Si bien todo esto tiene ventajas (como recordar, procesar y familiarizarte bien con el ambiente), se hace complicado seguir la lectura puesto que comienza a ser pesado y yo, por ejemplo, estaba deseando llegar a esa acción que prometía y al nudo de la historia.
Este ritmo lento hace que la lectura pierda un poco el enganche y el hilo de la historia, pues es como si no te estuviesen contando nada y no estuvieses avanzando a pesar de que ya lleves la mitad del libro. Es cierto que se sueltan ciertas pistas que intentan prometerle al lector que pronto pasarán cosas interesantes, pero sé que esto no es suficiente para muchos lectores/as. Es una técnica peligrosa que puede hacer que abandones la lectura. Yo no lo hice porque sus personajes me cautivaron, y porque sabía que el libro iba por esta corriente introductoria.
No obstante y por suerte, esa parte de acción y de trama en sí llega y se desarrolla de forma muy interesante. No haré spoilers pero considero que cerca de las ultimas páginas el lector puede incluso verse incluido en los acontecimientos que vive Feyre, nuestra protagonista.
Un punto muy fuerte de esta novela es el buen desarrollo de los personajes (más le vale después de esa introducción). Todos los personajes principales son redondos y es muy fácil identificarte con ellos en ciertos momentos; tienen sus debilidades y un pasado bien marcado, que a la vez es creíble y para nada se ve forzado. Podríamos decir que la historia es coherente dentro de la fantasía, y esto le suma muchísimos puntos.
Los personajes secundarios también ganan mucho de cara al lector. Personajes divertidos, fuertes, con personalidad clara y propia de los que quieres saber más. No solo ayudan a avanzar la trama, si no que hacen que te encariñes con ellos y quieras conocer más.
Me ha gustado mucho como se explota en diferentes momentos de la trama no solo los puntos fuertes de cada uno de los personajes, si no también los puntos débiles, los cuales también se encuentran muy bien fundamentados. Eso sí, he de admitir que algunos de los defectos de Feyre se me hicieron algo insoportables, pues en algunos momentos se vuelve algo inconsciente y eso me frustraba demasiado.
Se nota que la autora ha hecho un muy buen trabajo para darle la vuelta a la historia clásica que todos conocemos, en desarrollar un mundo completo y argumentado, con personajes increíbles y acontecimientos que te dejarán de piedra.
La forma de narrar de la autora me ha gustado bastante, pues sabe mantenerte dentro de la historia y describir los paisajes sin llegar a ser tediosa o crear largos párrafos descriptivos, recurso habitual en novelas de fantasía.
Encontrarás en este libro fantasía a raudales, acción y tensión a flor de piel en las ultimas páginas, un romance asentado sobre las bases del cuento clásico pero mucho más fuerte y arriesgado, y unas descripciones que conseguirán meterte de lleno en los fabulosos jardines de las tierras inmortales.
Sin duda recomiendo este libro a amantes de la fantasía, de personajes muy humanos y con trasfondo, y que puedan tener paciencia para que el desarrollo de la historia comience. Estoy deseando leer la segunda parte, la cual espero que me sorprenda y me consiga incorporar rápidamente en la acción, superando este defecto del primer libro que no me permite darle la puntuación máxima.
